viernes, 26 de agosto de 2011

Fuentepelayo de mis amores 2011. Parte II

19.03 porrompompea el móvil, sí es mi amigo el whats app. ¿Salimos o qué? Dice María, ya he hablado con mi prima. Ok. Despierto a mi hermana y vamos a las carrozas. A las 20.00 en casa de María. Rosa se despierta rápido, casi no ha podido dormir, ¡cómo le duele la tripa! Venga, me ducho que hemos quedado a las 20.00.
Esta vez lleva el coche Bea, pero qué de espacio tiene… Llegamos a Fuentepelayo, mogollón de coches, pero vaya hemos llegado tarde, solo vemos la última carroza. Vamos a la plaza, tomamos algo y nos encontramos con gente de esta mañana, ahora da un poco de vergüenza, ¿se acordarán de nuestras burradas…?
Volvemos al Salvador, llega la charanga, conversación sobre qué nos vamos a poner y a qué hora vamos a quedar. Hoy ya estamos duchadas Bea, no te preocupes que seremos puntuales. Empieza a llover, ¡oh no! Que se nos encrespa el pelo. Comemos una chuches y vuelta para Zarzuela para cenar y volver a salir.
Esta noche a las 00.00-00.30 en el bar para tomar café, hoy sí que seré puntual. Rosa empieza a cambiarse, pero tiene crisis. Después de wassapear un rato, decido ducharme. Yujuuu, María se ofrece voluntaria para peinarme. ¡Vaya finde de calor!
Rosa se peina y se maquilla, María me peina, hoy no toca grabar más música, total para 4km… Wassapeamos a Elena y a Rosa para quedar. Cogemos zapatos planos y hoy también chaquetas por si acaso, lo tiramos todo en el maletero, y para el bar, no sin antes echarnos gloss en los labios.
Hoy somos las primeras. La terraza está petá así que nos quedamos dentro. Llega Elena, muy mona, cansada de haber estado de pie un montón de horas pero con ganas de fiesta. Rosa de Madrid está en la puerta, ¿qué le pasa a ésta que no entra? No le funciona el whats app. Hace su aparición y viene negra de la playa. Comentamos sus vacaciones y aparece Bea. Le echamos la bronca, ¡qué impuntual! La pobre no sabía qué ponerse, pero cómo siempre viene muy estilosa.
Café, copa y para Fuentepelayo. Antes de irnos Bea deja su kit de repuesto bien colocadito en el coche. Hoy hay más gente, no encontramos aparcamiento. Rosa M. propone aparcar donde Felisín, claro cómo sabemos dónde vive…
Vamos al Sixto, cubata y pinchando está Fermín (¡qué pelos se ha dejado!). Nos quedamos dentro que parece que hoy hace freskiviris, ¡oh freskiviris! ¡Qué juego nos dará Estela Reinols! Hoy toca bailar, que ayer no paramos de caminar. Una, dos, tres canciones, a alguna no le gusta ese tipo de música. Fermín ponnos la rabiosa. Más bailes.
Vamos a la orquesta. Mala idea, se han ido a publi, viene toda la gente de allí. Pues vamos al Salvador. Otro cubata, fotillos y algún que otro pesado. Pero no pasa nada, hoy ya sabemos cuál es el peor insulto, sabemos cómo protegernos.
La charanga está en la plaza, vamos a acercarnos. Primer encuentro con el Duque, pero no será el último para María. Vamos al mogollón, nos encontramos a gente extraña, un chaval con camisa y bañador que ofende a Rosa M, si es que al final se la gana. Vemos a Igor, presentación de su tía y rápido a algún callejón, ya se han abierto los grifos. Los klínex se empiezan a agotar chicas. Bea nos enseña la mejor técnica para no mojarte los pies.
Camino hacia el coche, hoy los pies no dan más de sí, el cansancio se acumula. Las llaves hoy están bien guardadas. Rosa M, después de más de un año se está tomando algún cubata, y no se ha traído planos. Bea en su kit trae otras manoletinas, pero no le caben ni los dedos. Risas al lado de los coches y canciones varias: freskiviris, merengue y cómo no el baile de los de Mozambique. Bea lo clava, María descubre que bailar en círculo es una pasada. Rosa me vuelve a robar los klínex. Elena decide cambiarse de zapatos y nos recuerda que está cansada.
Vuelta a la plaza del Salvador, la charanga se ha terminado y a alguna le han pillado haciendo pis. Vamos a la orquesta a cambiar de ambiente. Vemos al Mortadelo de las patatas, risas de nuevo. Nos encontramos con el Duque again. Ya es la hora del heavy, siempre vamos a la misma hora. Botamos en un par de canciones y cambiamos de rollo. Vuelta a la plaza, tardamos un siglo, entre montar en caballo y bailar danzas africanas. Nos encontramos a primito y a alguno que se morrea en medio de la calle. El mito se nos cae al suelo.
Esta noche está centrada en bailar. Volvemos con nuestro colega Fermín, que no tiene las canciones que le pedimos. Están montando la disco móvil y alguna quiere ser streaper de mayor. Bailes subiditos de tono.  Rosa M no puede más, va medio pedo, decide irse a casa. Elena tiene fiesta para rato, su idea inicial cambia.
Fermín ha acabado su sesión por hoy. Salimos a la puerta, todo el mundo está allí. No hay tabaco en ninguno de los dos bares, el mono de alguna es grande. Vamos al bar Centro al lado de la orquesta. Cerrado, orquesta recogiendo. Bueno pues unas patatas que ya nos suenan las tripas. Sí, es asqueroso. Pero el hambre aprieta. Esta vez no nos atiende Mortadelo. Cogemos alguna servilleta de más, ya no hay klínex, y sacamos unas patatas gratis.
Siguen con mono, vamos al Prácticos. Cheska aun no ha abierto. Fotos al lado del acueducto e intenciones de colarse dentro. Menos mal que alguna mantiene aun el norte. Recordamos el paseo en caballo del día anterior. Sin saber por qué aparecemos en el coche de nuevo. Nos encontramos a Felisín, cuida el coche por favor. Está más contento que nosotras. Cantamos freskiviris, bailamos con él en círculo y hablamos de los monoplazas. ¡Dejadme solo! Aparece una chica con las tetas mojadas. La gente está fatal.
Vuelta a la plaza. Empieza a clarear y la gente hoy sí lo está dando todo. El tabaco se les acaba a todas. Gente de Zarzuela a la vista que fuma y si no se lo inventan. ¿Qué tal? ¿Cuánto tiempo? ¿Me das un cigarro? No fumo, gracias. El Duque se aproxima una y otra vez, la cosa está entre María y Elena. Rosa que en principio no quería salir, no parece que se quiera ir a casa. Cigarros de colegas y aparece Dani. Fotos para el recuerdo y a pedir a través de una ventana. Los bares cierran para recoger y hay una cola increíble para pedir. Empujones y el bote se acaba le digo a Bea.
Más bailes, hoy sí que estamos bajando el alcohol. Ya nos cansamos del lugar, el Prácticos debe estar abierto. Vamos a ver a gente curiosa. Caminando nos encontramos al falso Mirinda, ¿eres tú de nuevo? Esta vez el caballo no está sudando, vienen más caballistas y nosotras montamos en nuestro caballo particular. En el camino, abuelos que se despiertan para ir a los toros. Capullos que vienen detrás diciendo tonterías. Los abuelos les echan y hablan con nosotras. Conocen a nuestros abuelos y nos cuentan sus desamores de jóvenes. ¡Qué simpáticas somos!
Alguno se cambia de ropa en mitad de la calle para correr los encierros, hay algunos muy creídos. Llegamos al bar, el viejo mata-palomas a la puerta, ¡qué asco culega! Bote de nuevo y Cheska otro cubata. Desayunos completitos y se abre el apetito. En la calle se está mejor, la gente pasa de ducharse o qué. El baño está limpio, ¡qué gusto!
En las escaleras toca relajarse, o casi mejor que no. Empiezan los cánticos, porque cantamos todas genial. Es la chica segoviana, en el pueblo de Zarzuela, Freskiviris… son nuestros grandes éxitos. Llega el padre de Elena con el Benja. Elena lo flipa. La madre de Dani cruza la calle, nosotras le saludamos muy simpáticas. Pasan los abuelos y nos saludan, ya tenemos colegas nuevos. Se acerca algún curioso a cantar con nosotras. Su amiga se pone celosa, pero él continúa allí. Ya estamos casi afónicas, pero seguimos cantando. Llega nuestro Dani y trae con él su “merengue merengue”. Ha robado un trozo de cortina, cuando habla como en las telenovelas no le entendemos. Vemos un perro parecido al Buno, le queremos atar con la cortina, pero no se deja. El dueño se ofrece voluntario para que le atemos. Jugamos con la cortina a la comba, Rosa y Elena son las que más aguantan. Pero es cansado.
Esta mañana también hace mucho calor. Decidimos irnos al embudo. No hay mucha gente y huele fatal a toro. Está el F. A. menos mal que no nos ve, porque ya nos había avisado de que nos llevaba a Zarzuela de vuelta. Los toros ya han pasado, solo queda uno. Subimos a la talanquera, y se acercan. El miedo corre por las venas. Rosa se mete en un Toyota con una mujer, el coche huele a pota. Bea y yo no sabemos dónde subirnos. Elena y María están perdidas.
Ya han acabado, vamos hacia la plaza de toros. En el camino nuevos reencuentros. Esta vez tías de César, amigos de Zarzuela que nos dicen cosas extrañas y la madre de Dani. Está encantada con nosotras. Llegamos a la plaza, ya son más de las 10.00, y ahora qué. La madre de Dani está en el balcón de ayuntamiento, le saludamos. Vamos a sacar dinero, la puerta del ayuntamiento está abierta. ¿Subimos? Propone Rosa. Dani le reta. Escaleras directas al ayuntamiento. Buscamos el balcón. Alguna está muerta de vergüenza. Pero terminamos al lado del alcalde en el balcón presidencial. Total, si somos primas del alcalde de Zarzuela. Ch. Ch. que nos ha visto desde el callejón, sube también al balcón, está muerto de envidia. Fotos por si alguien no se lo cree, saludos a los que están en la plaza  y cambio de aires, ya nos hemos cansado. Bajamos en el ascensor, ¡qué fort!
En la puerta alguien ve a los médicos. Le cuento que me clavé un cristal en el pie. El chaval amable me dice que me lo cura. Ale todos dentro del ayuntamiento otra vez, pero ahora en el consultorio médico. En la camilla me cura la herida, que ya estaba limpia. El médico se lo toma en serio: mueve los dedos, empuja, ¿te duele? Entre risas le contesto. Elena hace fotos. Rosa tiene dudas sobre las varices y le pregunta al otro. Comienza el tiempo de las consultas varias, las respuestas no convencen: adelgaza, cuando te quedes embarazada van a ser peor aun… Llega el turno de medirse y pesarse, Bea contenta porque ha adelgazado un kilo. Elena sigue haciendo fotos. Dani flipa con los pechos de alguna. Ahora a tomarnos la tensión. El brazo parece que va a explotar, tensiones bajas y pulsaciones altas. Eso es el alcohol dice uno de los médicos. El jovencillo no está nada mal. Risas y más risas. Rosa sentada en el sillón del médico y ahora María en la camilla. Nuevas risas. Entra el ganadero, mejor nos vamos, a ver si les metemos en problemas.
Nos acordamos que estamos sin pelas. Vamos al cajero. Hemos perdido a Dani. Son más de las 11 y el cansancio se está apoderando de nosotras. Cambio de rumbo. Mejor compramos churritos a los papis y para casa. Vemos a gente de Zarzuela que se ha levantado para ir a los encierros. Charla con ellos y a la cola de la churrería. Esta vez no nos colamos, casi no hay gente. ¡Qué pena! Se han acabado los churros de chocolate.
Con el sol que abrasa nos vamos para el coche, debería existir una aplicación en el móvil que te dijese dónde vas a acabar la noche para aparcar cerca. Rodeamos la plaza para no atravesarla y llenarnos de arena. Bares cerrados. Recordamos que un hombre preguntó a María por el traje de peña. Sí, lo tiene en casa, preparado para septiembre. No vemos a Pepe Sexsymbol. Pasamos por las panaderías, la gente ya lleva el pan a casa. Los churros están calentitos. Saludamos a los que ya están en la puerta de su casa, los hay simpáticos y muy recios. Llegamos al coche y vemos a Jano, le recordamos que renueve el dni. Sigue en su sitio, Felisín lo ha guardado bien. ¡Qué descanso sentarse en un sitio cómodo! Música a tope, ahora no hace tanta gracia. Hoy también vemos un tractor…
En menos de 5 minutos estamos en Zarzuela, hoy tenemos una parada más. Pero la primera la de la Castaña: correspondencia con su casa, recoge cuidadosamente su kit y se despide hasta el año que viene por lo menos. Segunda parada: casa de Elena, correspondencia con la casa del Benja. Churros calentitos para desayunar, recoge sus cosas y por tercera vez casi me hace giratoria la puerta del coche. Tercera parada: Bazar Danko de nuevo, saludo a la mami, hoy os traemos churros. Ya hemos hablado con ella y con Margarita por teléfono, aunque nos hayan colgado. Cuarta parada: casa de Daisy, María vuelve a dejar sus cosas en el coche, y otra vez toca churritos y charla con su mami antes de dormir. Última parada: casa de Rosa y Ludi, aparcamiento del coche a la sombra. Nos ha visto nuestro papa, le damos los churros y habrá que probarlos antes de dormir. Las persianas hasta abajo, y a sudar y a dormir.
Pues sí ha estado bien la noche… al año que viene más, y esperemos que igual de bien.



2 comentarios: