martes, 12 de junio de 2012

Un ángel llamado Alejandro



En medio de la crisis, del rescate, de la Eurocopa y muchas otras cosas decidiste aparecer. Un poquitín antes de las 11 de la mañana de un martes 12 de junio naciste en Segovia, tras no muchas horas de empujones por parte de tu mami; la cosa fue bastante fácil. Eso sí, los nervios reinaban en el ambiente y los móviles echaban humo, ya que desde que nos levantamos nuestra única preocupación del día era saber algo sobre ti.

Apareciste un día no muy caluroso de junio, eso sí soleado porque tú venías al mundo. Los nueve meses que dejaste atrás fueron intensos. Tus comienzos no fueron fáciles, los vómitos de mami eran frecuentes. Algún que otro susto nos dieron los médicos, pero como no podía ser de otra manera, tus papis lucharon y siguieron luchando como han hecho siempre, para que tú, ese niño tan deseado, estuviese entre nosotros. Te han cuidado, te han mimado, han dado muchos paseos para que tú nacieses muy fuerte. Mami estaba radiante. Papi, sin creérselo todavía, se le caía la baba desde que supo que estabas en camino. Y te hemos sentido, hemos podido notar cómo te gustaba incomodar a mami desde dentro, cómo te gustaba hacerte notar y cómo hacías que mami estuviese cada día más guapa.

Eres el niño más deseado y querido por mucha, mucha gente. Esperado como agua de mayo, mimado entre algodones y adorado sin conocerte.
Alejandro eres único, se te ve fuerte, todo un luchador como tus papis. Sigue haciéndoles tan felices, también puedes  hacer alguna perrería, que ellos no se quedaron atrás cuando fueron pequeños como tú.

Álex, ya hay muchas personas, que sin apenas conocerte, no pueden vivir sin ti, entre ellas, tus tías las Xoxys.
Álex gracias por venir al mundo.

Tus tías, las Xoxys.

miércoles, 6 de junio de 2012

Sin palabras


9.12 me despierto, ya llevo un rato dando vueltas en la cama y no he dormido mucho. ¿Tal vez mi cuerpo sienta que algo va a pasar, o realmente es que los años no pasan en balde y ya voy de cabeza a levantarme a las 7 de la mañana para barrer la puerta de casa? OMG
Fuere lo que fuere y después de un ratito en la cama charlando y… llega la noticia. No me creo que lo haya podido hacer, pero sí, no me ha contado nada y ahora descubro que mis Xoxys están en peligro. Lo cierto es que no me lo creo mucho, la oreja parece que tiene pelos y la cara del transmisor del mensaje delata que nada malo está pasando. Pues rapidito una ducha (no tengo nada de ropa, improviso), primera parada en Valdemoro y por el camino un montón de mensajes, y no de mis Xoxys precisamente. No sé qué pasa, pero hoy todo el mundo se acuerda de mí. Después de una rápida despedida toca conducir hasta Zarzuela, donde está la siguiente pista.
Entro en Zarzuela, el día está nublado pero el pueblo parece en calma. Veo el coche de la Rico, aparco en la puerta de casa, contesto unos wasap antes de bajar del coche y entro, curiosamente la puerta está abierta. Sobre encima del baúl, junto a unas botas Mustang de mi hermana de hace ni sé los tiempos, camisa de cuadros, cinturón, vaqueros y hasta calcetines a juego. Siguiente pista en bazar Danko. Tranquilas que no me olvido de inmortalizar el momento. Cientos de cosas se me pasan por la cabeza, estoy flipando. ¿Lo han hecho por mí? ¿Lo han preparado todo sin que sospechara ni lo más mínimo? Ahora entiendo lo del tapersex, que Rosa supuestamente se iba a Valdemoro, que no me contestaran al grupo de Texas. Pero sí chicas, lo habéis hecho de 10, no he sospechado nada.
Rápido me subo a cambiar, pienso en cómo estarán ellas y dónde (¿en la pisci?). Cojo los achiperres y para la tienda. Allí me esperan mis papis. Besitos de bienvenida, sonrisas pícaras e ilusión en sus ojos. La “tabernera” me da el sobre y dos besos con ello, aunque como dice: eso no venía incluido en el juego. Me pongo el gorrito de cowgirl, lacito rosa of course y a por la siguiente parada, después de la foto claro.
Entro despacio por la puerta, Ito anda detrás del huerto pero no dice nada, ¡qué raro! Le pregunto pero no contesta. Subo al porche y veo la siguiente pista. Solo faltaba el rifle, y el destino: la piscina. Pues ale, a coger el coche de nuevo. En un par de minutos podré salvar a mis chicas. Aunque primero tengo que grabar un vídeo, ¡pues sí que canto bien yo!

Todos los coches están allí. Aparco y subo a la casita, no hay rastro humano, pero sí de colillas y de vasos de sangría, que por cierto tiene muy buena pinta. Se oyen voces a lo lejos, están arriba creo. Pero no, se esconden detrás. Y allí están todas, sanas y salvas: Alicia, Bea, Elena, Laura, María, Rosa, mi hermana, Rico y Tamara. No falta ninguna, el espíritu de todas está allí. Ahora sí que flipo pepinillos, como diría mi Toñi. Me emociono al verlas, me besan y me abrazan con fuerza, hacen que mis ojos rebosen. Pero todo no ha hecho más que empezar. Me dan un par de regalitos, ya sabía que iba a llorar. Musiquita para el evento y el mejor regalo del mundo: su compañía y cariño a través de una camiseta para correr. Sin duda que la utilizaré. Las lágrimas hacen acto de presencia, y no solo las mías. Más de una somos de lágrima fácil. Siguen los besos y los abrazos. Pero la fiesta tiene que empezar. Estrenamos el cd de música, llenamos los vasos de una sangría riquísima y empezamos a bailar y a tapear.
Los murmullos continúan, no me fío de ninguna de ellas. El movimiento continúa, la comida empieza a prepararse con una excelente cocinera, la mesa se prepara, y las ensaladas, y los asados, y los vasos se siguen llenando. Sigue habiendo besos, muchos besos que los necesito, fotos por supuesto y risas.
Bromean con tener alguien escondido. Eso sí que no me lo creo. Más de una no hubiese aguantado, ya lo habrían soltado, jejeje. La comida perfecta, la bebida también, el postre para chuparse los dedos y la sobremesa aun mejor. ¡Menudo día! Y yo pensando que iba a ser tranquilo. Me dan la oportunidad de explicarles de qué va la historia de Texas, me cuentan el doble grupo y las casi meteduras de pata. Charlamos de todo y de lo único.
Comienza a haber murmullos, algunas abandonan la sala como los de Gran Hermano, pero para volver con una nueva incorporación… Pese al chasco de algunas, no es una coca-cola de 3 litros, pero casi mejor. Comienza la maleta roja, y con ello las risas, muchas risas: nerviosas, curiosas, brutas, sensuales, placenteras… ¡Qué de cosas se aprende en este tipo de reuniones! El garbancito mide 9 cm (para algunos eso es un señor cimbel), el doble de terminaciones nerviosas que el “perpucio” como lo llama María cuando apenas puede vocalizar en días de casi 0 de alcohol. Frases muy buenas: “no te masturbes con mi vagina”, “deja de sintonizar la radio”. Aquí se prueba todo, y cada vez a mejor. Algunas prefieren el volaré, otras los masajes, otras de color rojo, otras el huevo, pero todas coincidimos con que el mejor es el conejito. Sacamos la chequera, despedimos a la señorita y continuamos con la fiesta.
La música suena, creo que la canción número 5 aun no ha sonado dice Bea. Bailamos, pero seguimos charlando y compartiendo opiniones. Se hacen las tantas. Encendemos el motor para poder ver. Algunas meriendacenamos. Todas beben, hasta el agua de loa piscina, porque el Absolut se acabó hace siglos.

Y mientras todo esto pasa, yo sigo en mi mundo paralelo; en ese que me meto a veces para evadirme de la Tierra y observar desde fuera. La verdad, es que aun continuo sin palabras, sigo flipando. No me lo puedo creer. ¿Han hecho todo esto por mí? ¿Han dejado sus cosas para que todas nos juntemos un día? No sé qué decirles, ni cómo agradecérselo. ¡Esto es espectacular! Y observo y observo y ahí las veo, a mis Xoxys, con esas que he compartido tantos momentos. Buenos, muy buenos, fenomenales, excelentes, perfectos y alguno que otro un poco más serio. Pero siempre han estado ahí, y me han demostrado quiénes son y todo lo que valen. Ahí veo a Alicia, la última en incorporarse y no por eso menos importante. Nos ha dado frescura en el grupo, reservada pero presente en todo momento. No duda en ofrecerse para lo que sea. Bea (Teo, como la solemos diferenciar), dulce y cariñosa al máximo. No ha podido estar porque está sumergida puede que en la mejor aventura de su vida. Siempre está ahí, siempre tiene una palabra de cariño, siempre está atenta a todo lo que nos pasa. La Castaña siempre con una sonrisa en la boca, divertida y muy madura. No pone impedimentos a nada y hace que las cosas sean fluidas, se ofrece para todo y su enseñanza en bailes africanos no tiene desperdicio. Laura, tan sensible, gracias por no dejar que hoy fuese la única a la que se le escapara alguna lagrimilla. Pendiente en todo momento de cada una, siempre dispuesta a ayudar y a echar una mano en lo que sea y muy amable con todo el que conoce. Elena, con su vida tan emocionante. Muy inocente, de todo el mundo se fía porque ella no tiene maldad alguna. Siempre conectada con el mundo y las nuevas tecnologías. Confía en ti de forma incondicional, no dejándose influir por todo lo demás, sabiéndote escuchar. María, qué decirte María que no sepas ya. Con la que he compartido amistad desde cría, momentos de reflexión en la fuente (muuuuuchos momentos, ¡ay si la fuente hablase!), risas, lagrimas, sueños, paseos, charlas, más charlas, confesiones, Nocheviejas... Simplemente siempre has estado ahí y sé que siempre lo estarás. Su amistad es incondicional. Rosa de Madrid casi como un miembro más de mi familia. Tan ordenada y detallista con todo. Siempre presente cuando lo necesitas aunque ni si quiera lo hayas pedido, pero ella lo sabe ver. Emprendedora y luchadora, con un gran corazón. Y sé que vamos a hablar por skype para poder ver crecer a nuestro niño. Rico, para mí la “revolution” y no veas lo orgullosa que estoy de ello. Siempre con mil cosas pendientes por hacer. Siempre pendiente del teléfono, porque quiere que todo salga bien. Un poco despistada, tal vez por su vida ajetreada, pero con un corazón que no le cabe en el pecho, y unos grandes consejos. Tamara, la vasca y la más alejada territorialmente. A veces un poco distanciada, pero presente en todo momento. Alegre, divertida y con ganas de ayudarte sin que se lo pidas.  Y mi hermanita pequeña: Rosa. Única, eres única. Divertida, con unos puntos que dejas loco a todo el mundo. Extrovertida, la vergüenza la perdiste al nacer. Cariñosa, sobre todo cuando el vodka hace su aparición y con ello los te quiero. Eres mi persona y lo sabes, presente desde que naciste. Buena consejera, buena amiga y mejor hermana. Discusiones divertidas, charlas muy profundas y aficiones compartidas. No sé qué haré sin ti cuando cruce el charco.


En realidad no sé qué haré sin ninguna de vosotras cuando empiece esta nueva aventura. Os tendré muy presentes y os mantendré informadas a través del grupo, si es que me contestáis esta vez. Solamente quiero daros a todas las GRACIAS. Gracias por ser Xoxys, gracias por haber tenido conmigo este gran detalle. Gracias por ser mis amigas. Gracias por ser parte de mi vida.


Os quiero



viernes, 26 de agosto de 2011

Fuentepelayo de mis amores 2011. Parte II

19.03 porrompompea el móvil, sí es mi amigo el whats app. ¿Salimos o qué? Dice María, ya he hablado con mi prima. Ok. Despierto a mi hermana y vamos a las carrozas. A las 20.00 en casa de María. Rosa se despierta rápido, casi no ha podido dormir, ¡cómo le duele la tripa! Venga, me ducho que hemos quedado a las 20.00.
Esta vez lleva el coche Bea, pero qué de espacio tiene… Llegamos a Fuentepelayo, mogollón de coches, pero vaya hemos llegado tarde, solo vemos la última carroza. Vamos a la plaza, tomamos algo y nos encontramos con gente de esta mañana, ahora da un poco de vergüenza, ¿se acordarán de nuestras burradas…?
Volvemos al Salvador, llega la charanga, conversación sobre qué nos vamos a poner y a qué hora vamos a quedar. Hoy ya estamos duchadas Bea, no te preocupes que seremos puntuales. Empieza a llover, ¡oh no! Que se nos encrespa el pelo. Comemos una chuches y vuelta para Zarzuela para cenar y volver a salir.
Esta noche a las 00.00-00.30 en el bar para tomar café, hoy sí que seré puntual. Rosa empieza a cambiarse, pero tiene crisis. Después de wassapear un rato, decido ducharme. Yujuuu, María se ofrece voluntaria para peinarme. ¡Vaya finde de calor!
Rosa se peina y se maquilla, María me peina, hoy no toca grabar más música, total para 4km… Wassapeamos a Elena y a Rosa para quedar. Cogemos zapatos planos y hoy también chaquetas por si acaso, lo tiramos todo en el maletero, y para el bar, no sin antes echarnos gloss en los labios.
Hoy somos las primeras. La terraza está petá así que nos quedamos dentro. Llega Elena, muy mona, cansada de haber estado de pie un montón de horas pero con ganas de fiesta. Rosa de Madrid está en la puerta, ¿qué le pasa a ésta que no entra? No le funciona el whats app. Hace su aparición y viene negra de la playa. Comentamos sus vacaciones y aparece Bea. Le echamos la bronca, ¡qué impuntual! La pobre no sabía qué ponerse, pero cómo siempre viene muy estilosa.
Café, copa y para Fuentepelayo. Antes de irnos Bea deja su kit de repuesto bien colocadito en el coche. Hoy hay más gente, no encontramos aparcamiento. Rosa M. propone aparcar donde Felisín, claro cómo sabemos dónde vive…
Vamos al Sixto, cubata y pinchando está Fermín (¡qué pelos se ha dejado!). Nos quedamos dentro que parece que hoy hace freskiviris, ¡oh freskiviris! ¡Qué juego nos dará Estela Reinols! Hoy toca bailar, que ayer no paramos de caminar. Una, dos, tres canciones, a alguna no le gusta ese tipo de música. Fermín ponnos la rabiosa. Más bailes.
Vamos a la orquesta. Mala idea, se han ido a publi, viene toda la gente de allí. Pues vamos al Salvador. Otro cubata, fotillos y algún que otro pesado. Pero no pasa nada, hoy ya sabemos cuál es el peor insulto, sabemos cómo protegernos.
La charanga está en la plaza, vamos a acercarnos. Primer encuentro con el Duque, pero no será el último para María. Vamos al mogollón, nos encontramos a gente extraña, un chaval con camisa y bañador que ofende a Rosa M, si es que al final se la gana. Vemos a Igor, presentación de su tía y rápido a algún callejón, ya se han abierto los grifos. Los klínex se empiezan a agotar chicas. Bea nos enseña la mejor técnica para no mojarte los pies.
Camino hacia el coche, hoy los pies no dan más de sí, el cansancio se acumula. Las llaves hoy están bien guardadas. Rosa M, después de más de un año se está tomando algún cubata, y no se ha traído planos. Bea en su kit trae otras manoletinas, pero no le caben ni los dedos. Risas al lado de los coches y canciones varias: freskiviris, merengue y cómo no el baile de los de Mozambique. Bea lo clava, María descubre que bailar en círculo es una pasada. Rosa me vuelve a robar los klínex. Elena decide cambiarse de zapatos y nos recuerda que está cansada.
Vuelta a la plaza del Salvador, la charanga se ha terminado y a alguna le han pillado haciendo pis. Vamos a la orquesta a cambiar de ambiente. Vemos al Mortadelo de las patatas, risas de nuevo. Nos encontramos con el Duque again. Ya es la hora del heavy, siempre vamos a la misma hora. Botamos en un par de canciones y cambiamos de rollo. Vuelta a la plaza, tardamos un siglo, entre montar en caballo y bailar danzas africanas. Nos encontramos a primito y a alguno que se morrea en medio de la calle. El mito se nos cae al suelo.
Esta noche está centrada en bailar. Volvemos con nuestro colega Fermín, que no tiene las canciones que le pedimos. Están montando la disco móvil y alguna quiere ser streaper de mayor. Bailes subiditos de tono.  Rosa M no puede más, va medio pedo, decide irse a casa. Elena tiene fiesta para rato, su idea inicial cambia.
Fermín ha acabado su sesión por hoy. Salimos a la puerta, todo el mundo está allí. No hay tabaco en ninguno de los dos bares, el mono de alguna es grande. Vamos al bar Centro al lado de la orquesta. Cerrado, orquesta recogiendo. Bueno pues unas patatas que ya nos suenan las tripas. Sí, es asqueroso. Pero el hambre aprieta. Esta vez no nos atiende Mortadelo. Cogemos alguna servilleta de más, ya no hay klínex, y sacamos unas patatas gratis.
Siguen con mono, vamos al Prácticos. Cheska aun no ha abierto. Fotos al lado del acueducto e intenciones de colarse dentro. Menos mal que alguna mantiene aun el norte. Recordamos el paseo en caballo del día anterior. Sin saber por qué aparecemos en el coche de nuevo. Nos encontramos a Felisín, cuida el coche por favor. Está más contento que nosotras. Cantamos freskiviris, bailamos con él en círculo y hablamos de los monoplazas. ¡Dejadme solo! Aparece una chica con las tetas mojadas. La gente está fatal.
Vuelta a la plaza. Empieza a clarear y la gente hoy sí lo está dando todo. El tabaco se les acaba a todas. Gente de Zarzuela a la vista que fuma y si no se lo inventan. ¿Qué tal? ¿Cuánto tiempo? ¿Me das un cigarro? No fumo, gracias. El Duque se aproxima una y otra vez, la cosa está entre María y Elena. Rosa que en principio no quería salir, no parece que se quiera ir a casa. Cigarros de colegas y aparece Dani. Fotos para el recuerdo y a pedir a través de una ventana. Los bares cierran para recoger y hay una cola increíble para pedir. Empujones y el bote se acaba le digo a Bea.
Más bailes, hoy sí que estamos bajando el alcohol. Ya nos cansamos del lugar, el Prácticos debe estar abierto. Vamos a ver a gente curiosa. Caminando nos encontramos al falso Mirinda, ¿eres tú de nuevo? Esta vez el caballo no está sudando, vienen más caballistas y nosotras montamos en nuestro caballo particular. En el camino, abuelos que se despiertan para ir a los toros. Capullos que vienen detrás diciendo tonterías. Los abuelos les echan y hablan con nosotras. Conocen a nuestros abuelos y nos cuentan sus desamores de jóvenes. ¡Qué simpáticas somos!
Alguno se cambia de ropa en mitad de la calle para correr los encierros, hay algunos muy creídos. Llegamos al bar, el viejo mata-palomas a la puerta, ¡qué asco culega! Bote de nuevo y Cheska otro cubata. Desayunos completitos y se abre el apetito. En la calle se está mejor, la gente pasa de ducharse o qué. El baño está limpio, ¡qué gusto!
En las escaleras toca relajarse, o casi mejor que no. Empiezan los cánticos, porque cantamos todas genial. Es la chica segoviana, en el pueblo de Zarzuela, Freskiviris… son nuestros grandes éxitos. Llega el padre de Elena con el Benja. Elena lo flipa. La madre de Dani cruza la calle, nosotras le saludamos muy simpáticas. Pasan los abuelos y nos saludan, ya tenemos colegas nuevos. Se acerca algún curioso a cantar con nosotras. Su amiga se pone celosa, pero él continúa allí. Ya estamos casi afónicas, pero seguimos cantando. Llega nuestro Dani y trae con él su “merengue merengue”. Ha robado un trozo de cortina, cuando habla como en las telenovelas no le entendemos. Vemos un perro parecido al Buno, le queremos atar con la cortina, pero no se deja. El dueño se ofrece voluntario para que le atemos. Jugamos con la cortina a la comba, Rosa y Elena son las que más aguantan. Pero es cansado.
Esta mañana también hace mucho calor. Decidimos irnos al embudo. No hay mucha gente y huele fatal a toro. Está el F. A. menos mal que no nos ve, porque ya nos había avisado de que nos llevaba a Zarzuela de vuelta. Los toros ya han pasado, solo queda uno. Subimos a la talanquera, y se acercan. El miedo corre por las venas. Rosa se mete en un Toyota con una mujer, el coche huele a pota. Bea y yo no sabemos dónde subirnos. Elena y María están perdidas.
Ya han acabado, vamos hacia la plaza de toros. En el camino nuevos reencuentros. Esta vez tías de César, amigos de Zarzuela que nos dicen cosas extrañas y la madre de Dani. Está encantada con nosotras. Llegamos a la plaza, ya son más de las 10.00, y ahora qué. La madre de Dani está en el balcón de ayuntamiento, le saludamos. Vamos a sacar dinero, la puerta del ayuntamiento está abierta. ¿Subimos? Propone Rosa. Dani le reta. Escaleras directas al ayuntamiento. Buscamos el balcón. Alguna está muerta de vergüenza. Pero terminamos al lado del alcalde en el balcón presidencial. Total, si somos primas del alcalde de Zarzuela. Ch. Ch. que nos ha visto desde el callejón, sube también al balcón, está muerto de envidia. Fotos por si alguien no se lo cree, saludos a los que están en la plaza  y cambio de aires, ya nos hemos cansado. Bajamos en el ascensor, ¡qué fort!
En la puerta alguien ve a los médicos. Le cuento que me clavé un cristal en el pie. El chaval amable me dice que me lo cura. Ale todos dentro del ayuntamiento otra vez, pero ahora en el consultorio médico. En la camilla me cura la herida, que ya estaba limpia. El médico se lo toma en serio: mueve los dedos, empuja, ¿te duele? Entre risas le contesto. Elena hace fotos. Rosa tiene dudas sobre las varices y le pregunta al otro. Comienza el tiempo de las consultas varias, las respuestas no convencen: adelgaza, cuando te quedes embarazada van a ser peor aun… Llega el turno de medirse y pesarse, Bea contenta porque ha adelgazado un kilo. Elena sigue haciendo fotos. Dani flipa con los pechos de alguna. Ahora a tomarnos la tensión. El brazo parece que va a explotar, tensiones bajas y pulsaciones altas. Eso es el alcohol dice uno de los médicos. El jovencillo no está nada mal. Risas y más risas. Rosa sentada en el sillón del médico y ahora María en la camilla. Nuevas risas. Entra el ganadero, mejor nos vamos, a ver si les metemos en problemas.
Nos acordamos que estamos sin pelas. Vamos al cajero. Hemos perdido a Dani. Son más de las 11 y el cansancio se está apoderando de nosotras. Cambio de rumbo. Mejor compramos churritos a los papis y para casa. Vemos a gente de Zarzuela que se ha levantado para ir a los encierros. Charla con ellos y a la cola de la churrería. Esta vez no nos colamos, casi no hay gente. ¡Qué pena! Se han acabado los churros de chocolate.
Con el sol que abrasa nos vamos para el coche, debería existir una aplicación en el móvil que te dijese dónde vas a acabar la noche para aparcar cerca. Rodeamos la plaza para no atravesarla y llenarnos de arena. Bares cerrados. Recordamos que un hombre preguntó a María por el traje de peña. Sí, lo tiene en casa, preparado para septiembre. No vemos a Pepe Sexsymbol. Pasamos por las panaderías, la gente ya lleva el pan a casa. Los churros están calentitos. Saludamos a los que ya están en la puerta de su casa, los hay simpáticos y muy recios. Llegamos al coche y vemos a Jano, le recordamos que renueve el dni. Sigue en su sitio, Felisín lo ha guardado bien. ¡Qué descanso sentarse en un sitio cómodo! Música a tope, ahora no hace tanta gracia. Hoy también vemos un tractor…
En menos de 5 minutos estamos en Zarzuela, hoy tenemos una parada más. Pero la primera la de la Castaña: correspondencia con su casa, recoge cuidadosamente su kit y se despide hasta el año que viene por lo menos. Segunda parada: casa de Elena, correspondencia con la casa del Benja. Churros calentitos para desayunar, recoge sus cosas y por tercera vez casi me hace giratoria la puerta del coche. Tercera parada: Bazar Danko de nuevo, saludo a la mami, hoy os traemos churros. Ya hemos hablado con ella y con Margarita por teléfono, aunque nos hayan colgado. Cuarta parada: casa de Daisy, María vuelve a dejar sus cosas en el coche, y otra vez toca churritos y charla con su mami antes de dormir. Última parada: casa de Rosa y Ludi, aparcamiento del coche a la sombra. Nos ha visto nuestro papa, le damos los churros y habrá que probarlos antes de dormir. Las persianas hasta abajo, y a sudar y a dormir.
Pues sí ha estado bien la noche… al año que viene más, y esperemos que igual de bien.



jueves, 25 de agosto de 2011

Fuentepelayo de mis amores 2011. Parte I

Fuentepelayo de mis amores 2011

23.55 Oh no! He quedado con María a las 00.00 para peinarnos, y estoy aquí haciendo el tonto; hoy la Castaña sí que nos mata, y nos ha avisado. Pff, y no sé ni qué me voy a poner, bueno mientras me ducho me lo pienso. Ducha rápida, con ganas de fiesta, Rosita peinándose y harta del calor. Sí, tenía razón no hay quien se seque el pelo, ¡qué calor! Llega María, dice que se debería volver a duchar que se muere de calor.
Empezamos con la sesión de peluquería, primero me peina María, y menos mal. Mientras a grabar un cd de música de fiesta, aunque para gustos… Chicas hay que inventarse algo, es casi la 1.00 y Bea nos ha avisado de que nos mata. Buena idea de María, dile que estoy fatal, que baje que no quiero ir a ese pueblo. Bien, ya tenemos una coartada. Mientras Rosa peina a María, me subo a cambiar. ¡Oh cielo santo! Tengo crisis, ¿qué narices me pongo? Me pongo uno, dos vestidos y nada, no me veo con nada. Viene Bea, menos mal, no está enfadada. Todo lo que me pongo les parece bien, aunque me pusiera un saco también dicen que sí, con tal de salir ya. Pobres, tienen razón, son casi las 2.00.
Me suena el whats app, el idiota de Cuéllar, pero ¿qué tornillo le falta a este chaval? María propone típicas borderías suyas, mi madre desde la cama leyendo dice que no le conteste que está mal de la cabeza. Rosa si pudiese le arrancaba la cabeza. Bueno al fin algo positivo, he encontrado qué ponerme.
Ale, los zapatos planos al maletero, cada una con su estilo, pero Bea siempre la más apañada y a tomar café antes de salir; sin olvidarnos de echarnos gloss en los labios antes de salir.
Café rápido, algún tropezón, conversación con Yoli y para Fuentepelayo.
Primera parada, Sixto. ¿Pero dónde está la gente esta noche? Comienza la búsqueda sin fin.  ¿Vais de boda? Dice B. Miles de pensamientos nos vienen al respecto, pero mejor no hablar, en fin…
Vamos a buscar a la charanga, a ver si encontramos gente, pero vamos es la noche de los paseos, no encontramos nuestro lugar. Y de tanto pasear, alguna ya no puede con los pies. Rosa se cambia los zapatos, sigue con otros de tacón, aunque ella no se ve nada bien, pero esta vez no miden 15 cm.
Primer encuentro con Dani y Adrián, y mientras Rosa y María sacan tabaco a Bea le tiran un cubata encima. Ni corta, ni perezosa le derrama el suyo por la cabeza del imbécil. Pero la sangre no llega al río, de momento.
Seguimos la búsqueda, piscinas, Carrayuncal, hablamos con el camarero que se lío con la P. y con dos hombres que sujetan la barra. Después de vacilar nos damos cuenta que son de Fuentepelayo y que no les funciona bien la cabeza. Pero vamos, qué se creerán que están buenos los orcos estos. Viene la charanga y con ella Adrián (dónde está tu hermano) y Dani. Ya se queda con nosotras toda la noche, le decimos burradas varias y él flipa. Un hombre asqueroso nos dice que él nos pagaría también. Pero qué se ha creído este tipo asqueroso. Cuánto tarado hay esta noche.
Nos vamos para la orquesta, ya es la última hora así que toca heavy, no somos muy partidarias, así que un par de fotos, un par de saltos y para otro sitio. Pero antes, nos encontramos a los respectivos. Dani nos mete en algún que otro compromiso, pero seguimos nuestra andada particular. Sin darme cuenta llevo con su cachaba media noche.
Nos vamos hacia la plaza del Salvador, las demás ya no aguantamos con los pies. Vamos a cambiarnos los zapatos. Al lado del coche, le digo a María que no encuentro las llaves. ¡Oh no! Me las había dejado puestas en la puerta, menos mal que nadie ha pasado por allí. Rosa dice que ese tipo de cosas a mí no me pasan. Bea está media hora doblada por la mitad quitándose los zapatos, pero a esta chica le va a crujir la espalda madre.
Hay que encontrar a Dani, quiero devolverle su cachaba, pero sin decirle más burradas. Pero, ¿dónde se ha ido la gente? En las piscinas hay bronca y van a cerrar, Sixto y el Salvador han cerrado. ¡Pero si solo son las 6.00! Vamos hacia la orquesta a ver qué se cuece. Nada, también ha acabado y todos los bares cerrados. Nos volvemos a encontrar con los del cubata, y ¿cuál es el peor insulto Bea? No es feo, no. Le has dado donde más le duele a un hombre, cola pequeña. Y vamos que si ha ofendido que nos pega, Rosa y yo en son de paz, Dani también. María, Bea, vámonos que nos pegan y que nos dan de verdad. ¡Qué asco de gente culega!
Bueno comeremos unas patatas que ya hay hambre. OMG el de las patatas es más feo que Mortadelo, pero bueno otras cuatro risas y a zampar. Vamos a esas escaleras a comérnoslas y a hablar de lo mal que está la gente y que casi nos parten la cara dos bigardos entraditos en años.
Y ahora ¿qué? Dani dice que hay disco móvil al lado del Prácticos. Pues para allá, más risas, bailes y canciones de telenovelas. Hay una mujer esperando la Rápida para ir a Madrid, ¡ay pobre! No sabe lo que ha hecho. Venga vamos a hablar con ella. Señora dónde va, a qué hora sale el autobús, va al JMJ (tiene pinta de monja). Nosotras también vamos para Madrid le decimos, y que somos tortilleras (2 para 2), Dani es nuestro primo y no sabe qué hacer. La señora le dice que es tonto, que se busque mujeres de verdad. Nosotras somos unas pecadoras (cuando nos besamos gira la cara) y vamos a ir al infierno. Rosa le dice que vamos a estar muy a gusto, con calorcito y un montón de cuernos y rabos. Señora, pero si Dios dijo que nos amáramos los unos a los otros, no dice nada de si era entre hombres y mujeres, le dice María. Pero niña, ¿acaso te has leído tú la Biblia? Entonces empezamos cánticos de la Iglesia. Si encima habréis ido a un colegio de monjas, pecadoras, dice la tía María, que había venido a ver a su tía la Martina. Y el autobús sin llegar, la mujer con dos cosas moradas en los labios se quiere morir. Nos dice cómo ir de Méndez Álvaro a Torrejón, pobre si encima se lo está creyendo todo. Y nosotras qué vamos a hacer sin hombres dice, cómo vamos a tener hijos. Señora que nosotras estamos a favor de la muerte digna, el incesto, el condón y el vientre de alquiler. Aun así, ¡ese Papa cómo mola se merece una ola! Se juntan algunos curiosos que estaban en la puerta del Prácticos. Más risas, algunas fotos bailando con ella y más besos. Al final le da un ataque al corazón a esta mujer. Si es que, cómo está la juventud dice la tía María, desde la democracia esto va fatal. Y ahora veréis con los del PP, esos sí que os van a poner firmes, y se os van a quitar las tonterías, pecadoras. Viene el autobús, es Mariano Zamora hijo, está de buen rollo. La subimos al autobús, aunque Rosa casi la mata por el camino. Cuídanosla le decimos a Mariano, la subimos las bolsas y entre besos nos vuelve a repetir que rezará por nosotras.
Bueno con alguna gotita menos de pis, vamos a por otro cubata al Prácticos. ¿Quién está allí? Sí, es Igor, algunas tonterías con él, que si nos invita a la peña... No va a ser buena idea. Al final se pira a casa. R. diciendo tonterías y A. con cara de quererse acercar. Cheska otro cubata. Empiezan a desfilar abuelos particulares, los hay con loncha en la cabeza, los hay que tocan culos… Aparece el F.A., María habla con él. Rosa se da cuenta de que habíamos hablado anteriormente de él y no le ponía cara. ¡Ah! Que tú eres el F.A.; pues mis amigas dicen que estás bueno, para la edad que tienes. El hombre se pone nervioso y se va. Bueno da recuerdos a tu familia María.
Entra Harry en juego, pobrecillo, Bea le deja por los suelos. ¿Quieres llamar la atención? Ya has tenido tu minuto de gloria como en sálvame, así que ya sabes. Bueno, al final hacen las paces, tampoco hacía sus bobadas con mala intención. Bromas con ellos y luego aparece Jano. Dani le vacila, dice que tiene mucha pasta, así que María se le pide. Le pide matrimonio, pero él la rechaza. ¡Qué fort! Pero es que no le va a poder dar salami. Rosa le mira el dni, le tiene caducado de hace ni sé. Y llegan los parecidos razonables, pero si se parece al bigotudo de las cajetillas de tabaco. ¡Oh! Bigotudo, palabra clave, nos acordamos de Elena, le mandamos un whats app con su foto y ya wasapeamos de paso con Rosa, que está de vuelta de la playa. Dani se pira a casa, ya no puede más, pero nosotras aun tenemos cuerda para rato.
Ahora viene P.G., que si yo no llevo bragas y le digo que llevo todo fresco. Para comprobar si Bea las lleva, se tira al suelo. A la Castaña no le hace ni pizca de gracia, pero las demás casi nos meamos. Más fotos, burradas varias, que si somos majas que si se esconde al lado de Bea… La gente se pira del bar que empiezan los encierros, desfile de viejos y gente que no se ducha.
Cheska otro cubata, y allí que nos quedamos, en el bar también están A. y el amigo que no deja de tocarse la hucha, ¡qué asco! Se lo decimos y le vacilamos, pero el chaval está un poco susceptible. A. pasa de broncas, creemos que quiere sellar la paz, María pasa. Después de un rato vacilando nos piramos a la plaza, ya habrán llegado los toros.
Por el camino nos encontramos a mujeres que nos cierran las ventanas en las narices, tocamos algún timbre y vemos a caballistas. Es Mirinda, vamos a hablar con él. Después de 10 minutos nos damos cuenta que el de la Susana no tiene pendiente, así que va a ser que no es él. Da igual, ahora nosotras tenemos caballo, cada una se sube al suyo y trotamos así toda la calle, ¡qué cansado es eso, oye!
Por fin en la plaza, los toros están allí y María nos suplica verlos, que aun parece que no nos hemos dado cuenta que a ella sí que le gustan los toros. Bueno asoma la cabeza y vamos al bar de la loba aunque sea solo a mear. Y ahora qué hacemos. J. C. nos dice que vamos guapas, si es que la que vale, vale. Aunque sean casi las 11 y ya no podamos ni con nuestra alma.
 ¡Qué calor! Vamos a la puerta de la Iglesia que al menos hay sombra. También hay palomas que pronto morirán. Llega el viejo que toca culos y mata de un palazo a una paloma, y casi Rosa le mata después a él.
Venga ahora sí que no pintamos nada. María ve a comprar los churros a tu madre, encima una cola de mil personas. Han acabado los toros, se pira el camión con ellos y ahí aprovecha María para colarse. Ale, ya tenemos los churros pues vamos a buscar el coche. Al final nos derretimos, ¡qué calor! Pero seguimos cantando y bailando por el camino.
Nos encontramos con tíos de César. No nos lo podemos creer, en este pueblo pasan de ganar dinero, los bares siguen cerrados. En la puerta del Sixto, hay un abuelo igualito a Pepe Sexsymbol, pero no es.
En la casa de al lado del coche siguen roncando, se oye desde la calle. Esta vez, las llaves del coche estaban en el bolso. Pues ahora sí que ha acabado la noche, ya son más de las 11. Saliendo de Fuentepelayo nos encontramos un tractor...
Bueno en menos de 5 minutos estamos en Zarzuela, risas y cansancio por el camino. Primera parada: casa de Bea, correspondencia con su cama. Coge los trastos y esta tarde nos vemos. Segunda parada: bazar Danko, correspondencia con nuestros papis. Anda que ya era hora majas, les damos algún anticipo de la noche, hablamos también con la Bombón y a por la tercera parada: casa de María, correspondencia con charla con su mami y churritos y bocadillo de chorizo antes de dormir. Última parada: casa de Rosa y Ludi, correspondencia con aparcamiento del coche, un bollito antes de dormir, bajar las persianas y a sudar y a dormir.
Mañana más, y esperemos que igual de bien.
To be continued